La Fiebre del Mundial

domingo, 13 de junio de 2010
QUINO

Joaquín Salvador Lavado, nace, hijo de inmigrantes españoles, andaluces, en la ciudad de Mendoza (Argentina) el 17 de julio de 1932, aunque en los registros oficiales conste nacido el 17 de agosto. Desde que nació se lo llamó Quino para distinguirlo de su tío Joaquín Tejón, pintor y dibujante publicitario con quien a los 3 años descubre su vocación.

En 1939 comienza la escuela primaria donde descubre que su verdadero nombre es Joaquín y vive las dificultades de su personaje Felipe: «Me angustiaba tanto que en los primeros tres meses tenía malas notas, pero después terminaba el año con notas altas, aunque nunca era el primer alumno y eso me daba bronca».

En 1950 Logra vender su primer historieta. "Recuerdo que era para una tienda de sedería y que se llamaba Sedalina, pero prefiero no tratar de pensar cómo era esa publicidad, porque seguramente me avergonzaría"

En 1982 es elegido por sus colegas de todo el mundo Dibujante del Año. Como tal, preside el jurado del Salón Internacional de Humorismo de Montreal, Canadá. Se le otorga el Premio Konex de Platino: Artes visuales - Humor Gráfico. En Brasil se publican sólo tres libros de Mafalda y una comunidad de uruguayos residente en Suecia publica los libritos de Mafalda.

En agosto del 2009 Quino recibe la primera Medalla del Bicentenario que el Gobierno de Buenos Aires entregará a personalidades argentinas en el marco de los festejos por el Bicentenario de la revolución del 25 de mayo de 1810. Esta distinción, diseñada por el artista Antonio Pujía, será entregada a unas 200 personas que se destacan en su labor profesional, intelectual, humanitaria, social y artística.

Historieta
En una amena reunión dentro una cafetería se encuentran siete individuos, los mismos que no realizan ningún tipo de contacto social. La atención se ha puesto en la televisión, donde se encuentran trasmitiendo el mundial de futbol Sudáfrica 2010.

Algunos individuos degustan una taza de café y otros algún refresco. El mesero se acerca donde los caballero y les murmura algo, pero no le prestan atención. Posterior se suscita algo en el encuentro, de donde surgen disgustos para unos y alegrías para otros…el mesero se aleja desconcertado.

Todo ha pasado ya, y los rostros de asombro son la última imagen que se puede apreciar en los individuos. El mesero se acerca a su jefe y comenta la televisión y el mundial en especial los pone fuera del mundo real. El mundial es cada cuatro años y se entiende la enajenación de los hombres en especial, la cabeza se les convierte en balón…

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